Llegó a las carteleras la esperada Trainspotting 2, un filme que en febrero se proyectó en la Berlinale, el Festival Internacional de Cine de Berlín. Durante la rueda de prensa que se realizó en el encuentro alemán, Jonny Lee Miller (quien en T1 y T2 interpreta a Sick Boy), Jonny Lee Miller dijo con precisión de aforista que había aceptado trabajar en T2 porque con esa película no querían hacer una secuela sino un ”postmortem film”. Ante esa frase, la prensa y los cinéfilos reunidos en el salón se rieron, claro, pero además de divertir, ese comentario cerró con humor una explicación estupenda que tanto el director Danny Boyle, como los actores habían hecho, y en donde planteaban lo que había y lo que no había de continuidad con el primer Trainspotting. Los creadores de T2 saben que no es posible repetir el impacto generacional que tuvo Trainspotting, y tampoco tratan de hacerlo. T2 está basada en el libro “Porno” (2002) de Irvine Welsh, el autor escocés que con su novela “Trainspotting” (1993) inspiró a Danny Boyle y al guionista John Hodge. Trainspotting 2 conserva los mismos personajes del primer filme y tiene todos los ingredientes para entretener al público: un poco de sexo, un ritmo trepidante, acción y toneladas de humor negro de la misma clase que tiene el Trainspotting original y que con los años se ha vuelto una marca de fábrica del cine británico de gánsteres. T2 tiene todos los ingredientes para entretener a la audiencia pero como pasa con el cine de Danny Boyle, T2 es mucho más que una película entretenida: es un filme que medita sobre la nostalgia, sobre lo peligroso que puede ser el regreso a las pequeñas cosas, al pasado, T2 es una cinta que se ocupa de las adicciones, la madurez y las redes sociales (tanto las virtuales como las reales). Trainspotting 2 es de nuevo un desfile de grandes actuaciones y es una demostración de la maestría de Boyle para la escritura con imágenes en movimiento.
Julián David Correa.
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Me encanto la película, muy intensa y varios gags a la clásica!!
¡Gracias amigos!