Barbara Hammer tenía 74 años cuando la conocí. Barbara y yo nos encontramos mientras trabajábamos en una retrospectiva de su obra en el Ciclo Rosa de la Cinemateca de Bogotá. Barbara era pequeña y enérgica como una chispa, y cuando la veías sonreír, bromear y provocar sabías que era más joven que cualquiera en la sala. El 16 de marzo de 2019, en Manhattan, murió Barbara Hammer, cineasta experimental, artista plástica, activista y parte del New Queer Cinema.
Barbara Hammer nació en Hollywood en 1939, pero no estaba destinada a las alfombras rojas ni a las estrellas del paseo de la fama que al fin lo único que glorifican es el reflejo, ese cine que muchos creen que es el único cine posible. Barbara, en cambio, exploró los límites de la escritura audiovisual en su vinculación con otras artes, y en su capacidad para representar la diversidad de los cuerpos y los amores. Barbara estudió pintura y se graduó en psicología, y desde sus días como pintora se enamoró del film (no solamente del «film» como sinónimo del “cine”, sino del acetato en el que también pintaba y con el que jugaba). El trabajo de Barbara se ha visto en salas de cine y ha obtenido premios en festivales como la Berlinale, pero también se encuentra en galerías y en espacios híbridos, donde sus audiovisuales se vinculan con «performances», objetos y poemas. Su obra cinematográfica se inicia a finales de los años sesentas en San Francisco. En 1974 realiza Dyketactics, la primera película erótica lesbiana hecha por una lesbiana (en los Estados Unidos). Su obra recorre el cuerpo de la mujer, de todas las mujeres, y de todos los tiempos de la mujer: labios vaginales en primer plano, bellezas gordas y flacas, sangre menstrual, tampones usados, erotismo explícito, enfermedad, arrugas, flacidez y muerte. Su recorrido apasionado de la carne es un acto político.
La segunda vertiente de su obra es la recuperación de otros amores silenciados, con: Nitrate Kisses de 1992, Lover Other: The Story of Claude Cahun and Marcel Moore de 2006, o Welcome to This House, a Film on Elizabeth Bishop de 2015, por ejemplo. En 1996, Barbara Hammer estrenó Tender Fictions, un documental experimental que era evidentemente autobiográfico, aunque todo su trabajo es expresión de su vida. De Barbara Hammer puede decirse, como se dijo de Derek Jarman, que su vida entera fue una obra de arte.
En una entrevista con la revista Vanity Fair que apareció tras su muerte, le preguntaron: “¿Es el cuerpo lesbiano diferente al cuerpo femenino heterosexual?”. A lo que Barbara respondió:
“Mi cuerpo lésbico es diferente. Es más sensible al tacto y al olfato. Es más fluido y menos predecible. Mi cuerpo lésbico a menudo me sorprende, y me obliga a aprender, y para aprender debo estar atenta. Para mí, mi cuerpo lésbico es mi aula de configuraciones y destrucciones, de tejidos y decoloraciones, de pechos firmes y caídos, de respiraciones y tomas de aire con las que no se puede contar. Mi cuerpo lésbico es mío. Ha pasado mucho tiempo pero, mi cuerpo femenino heterosexual no era mío.”
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Sobre Barbara Hammer:
– The website of visual artist and filmmaker Barbara Hammer:
– Jane Harris, The Paris Review: “Lesbian Whale: An Interview with Barbara Hammer”:
– Barbara Hammer en el Ciclo Rosa de la Cinemateca de Bogotá (2013)
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Imágenes y videos:
(1) De Mickalene Thomas en www.vanityfair.com
(2) S.D. en www.barbarahammer.com
(3) S.D. Cinemateca de Bogotá, 2013. www.cinematecadebogota.gov.co
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