50 AÑOS EN 7000 CARACTERES: UN BALANCE DEL FICCI 2010
El Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI) cumplió 50 años en su versión del 2010, y la celebración se hizo trabajando: el homenaje al cine español contó con dos importantes retrospectivas (Carlos Saura y José Luis Guerín), se realizaron cuatro eventos para profesionales y la selección de películas se presentó en las secciones: Competencia oficial iberoamericana, Competencia iberoamericana de cortometrajes, Competencia de cine colombiano, Competencia iberoamericana de documentales, Muestra internacional de videos, Video arte y Cine mujer, entre otras. Tras 50 años y 49 versiones (en 1966 no pudo realizarse), el FICCI se ha transformado acercándose a los profesionales sin abandonar al público, y ha encontrado nuevos espacios de exhibición y desarrollo, que nos permiten hacer un balance en el que casi sin mencionar películas, se puede contemplar el avance del cine y del festival que lo alberga.
El Festival se creó en 1960, por iniciativa de un grupo de negociantes, políticos e intelectuales cartageneros, entre los cuales estaban Hernando Díaz, Judith Porto y Evelia Porto, Aurelio Martínez Canabal, el promotor de espectaculos uruguayo Gualberto Fernández, y el que luego sería el director y el rostro más representativo del Festival: Victor Nieto (1916 – 2008). En ese momento, la promoción de la ciudad y contar con una alfombra roja bien transitada eran las prioridades y gracias a ellas, las murallas vieron pasar a estrellas como Kirk Douglas, Greta Garbo y Dominique Sanda, o a Jack Nicholson y al realizador Roman Polansky, quienes durante ese festival estaban preparando el rodaje de Chinatown (Mejor película en el FICCI de 1975). En Cartagena, junto con las lentejuelas también desembarcaron grandes directores, como el mismo Polansky, Bertolucci o Fassbinder, y como todos los grandes cinematografistas de Iberoamerica. El cine existe en una combinación de frivolidad y trascendencia, de grandes negocios y grandes artes. La invención del star system por parte de los estudios de Hollywood en la primera mitad del siglo XX, ha sido a lo largo de los años una eficiente estrategia de mercadeo que apela a emociones básicas en la especie. Los tiempos han cambiado y el FICCI también, pero como lo primitivo permanece y la televisión es un buen negocio, desde mediados de los noventas, el FICCI creó los premios India Catalina para la televisión nacional, con lo cual ha contribuido a financiarse y logra congregar a bandadas de adolescentes que piden autógrafos y a grupillos que gustan de tomarse una foto con el sabor del mes. Estos premios se entregan en el primer fin de semana del festival.
El paso del tiempo, ha traído para el festival otros cambios, y entre ellos las pérdidas de su director y fundador, Victor Nieto, pero también la de su hijo Victor Enrique Nieto (fallecido en 1987), quien logró llevar a Cartagena a grandes creadores de la cinematografía mundial, y la muerte del poeta Jorge García Usta (en 2005), quien estuvo a cargo de la oficina de prensa durante varios años. En 50 años ha habido perdidas, pero también ganancias: un festival que se inició como un evento turístico y farandulero se convirtió en un espacio imprescindible para la cinefilia, para la crítica y el amor al cine, pero también y especialmente en los últimos años, el Festival Internacional de Cine de Cartagena se ha convertido en un espacio para los cinematografistas. Esta versión del festival contó con cuatro espacios para los profesionales del cine: el cuarto Taller de crítica cinematográfica, que organiza el Ministerio de Cultura y la Revista Kinetoscopio y que este año reflexionó sobre las transformaciones en los espacios para la crítica en los medios y la Internet; el primer Taller de reescritura y pitch de proyectos documentales DOCBSAS / Latin Side of the Doc en Cartagena, un evento pensado para proyectos documentales de más de 52 minutos, y el primer Encuentro nacional de muestras y festivales de cine en Colombia, una actividad que requerirá continuidad pero que es tan importante como el hecho mismo de hacer muestras y festivales de cine. El cuatro evento dedicado a los profesionales durante el FICCI 2010, fue el V Encuentro Internacional de Productores, un evento que ha devenido en proceso y que se inició en el año 2006 como parte de una amplia estrategia de fomento al cine colombiano gracias al Ministerio de Cultura, a Proimágenes y a la Cooperación Audiovisual Andina de la Embajada de Francia; esta versión del Encuentro contó con 19 proyectos (8 colombianos, 11 internacionales), 30 personas representando esos proyectos y más de 20 empresas, entre productores, directores y scouts de festivales interesados en encontrar películas para sus negocios, dentro de las instituciones en búsqueda de proyecto estaban: los colombianos Laberinto Films, Caracol y E-NNOVVA de RCN, los alemanes Bavaria Film International, World Cinema Fund de la Berlinale, la distribuidora Rezo y el Festival de Mannheim, también estaban presentes los festivales de Venecia, Toronto, Roterdam y Amsterdam, junto con productoras como las argentinas Torino y Latido Films, la española Altafilms y la estadounidense Figa Films, entre otros. Los participantes de estos cuatro eventos, más de un centenar de personas a quienes nadie pide autógrafos, hicieron negocios y establecieron contactos para el desarrollo de nuevas películas, para el fortalecimiento de festivales y para continuar contribuyendo a la generación de espectadores activos a través de la crítica cinematográfica.
En 1960, la obra que se llevó el premio a la mejor película en el Festival de cine de Cartagena fue Hiroshima Mon Amour (1959), un clásico entre los clásicos, en donde puede encontrarse el talento de dos grandes artistas franceses: el realizador Alain Resnais y la escritora Marguerite Duras; en 2010, el premio se lo llevó Gigante (Adrián Binies, 2009) un gran filme de un país pequeño, Uruguay. El tiempo ha pasado y la historia del cine ha cambiado. En 1960, el cine colombiano eran recuerdos y sueños; en 2010, el FICCI contó con espacios para el desarrollo de nuevos proyectos y para la venta y exhibición de películas colombianas ya terminadas, además de presentar una amplia representación del audiovisual nacional: de 79 largometrajes de ficción proyectados, 10 eran colombianos y un par de ellos llegaban con reconocimientos de festivales como los de Berlín y Toulouse; a la cuenta de obras colombianas se suman 94 trabajos más, entre documentales y cortos de diferentes géneros y formatos. El mundo del audiovisual se transforma, y también lo está haciendo el FICCI. El cine no es sólo pasarelas y amor al cine, sino un complejo sistema en el que se encuentran todo tipo de personas y de acuerdos, para las que el 50 Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias ha demostrado que está construyendo un lugar.
Publicado en Revista Kinetoscopio No. 90
Página en internet de la Revista Kinetoscopio
Página en internet del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias – FICCI
Imágenes: Afiche del 50o. FICCI, 2010
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